Beso de amor eterno, generoso y obstinado. De alta expresión aromática, donde dominan los aromas de frutos rojos maduros, chocolate, toques ligeros de mentol y un poco de pimienta acompañados con delicadas notas de vainilla y roble. En boca redondo y persistente, de buen cuerpo, con taninos suaves y maduros, de color rojo violáceo casi púrpura. Un compromiso con tu paladar
Maridaje: se recomienda su consumo con pastas y platos de consistencia media y condimentación más bien baja como cordero, pulpa de cerdo, guisos de verduras y quesos cremosos con algo de condimento